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Logos de los movimientos apostólicos de Sincelejo y de la Pastoral de la Familia. De izquierda a derecha: Movimiento Jornadas de Vida Cristiana, Renovación Carismática Católica, Emaús Hombres, Emaús Mujeres, Movimiento de Cursillos de Cristiandad, Pastoral de la Familia, Legión de María, Lazos de Amor Mariano, y Equipos de Nuestra Señora.

Os exhortamos hermanos, a que reprendan a los que viven desconcertados, animen a los temerosos, sostengan a los débiles y sean pacientes con todos. Miren que nadie devuelva a otro mal por mal, antes bien, procuren siempre el bien mutuo y el de todos. Estén siempre alegres. Oren constantemente. En todo den gracias, pues esto es lo que Dios, en Cristo Jesús, quiere de ustedes. No amarren el Espíritu; no desprecien las profecías; examínenlo todo y quédense con lo bueno. Absténganse  de todo género de mal.  (1Tes 5,14 -22) 

LA REALIDAD. 

Vivimos tiempos complejos que tienden a sofocar la cordialidad, la fe y la esperanza de quienes habitamos esta querida tierra sucreña, y como fieles cristianos no desmayamos en asumir desde la fe nuestro compromiso social y político de respaldo, veeduría y solución a las exigencias que demanda esta época de turbulencia, angustia y miedo.  

Expresamos nuestra preocupación por el aumento progresivo de contagios de covid-19 en la población departamental y por la limitada capacidad instalada para brindar una atención de alta calidad a la población enferma, lo que deja en evidencia la necesidad de fortalecer las políticas de salud pública en atención a la demanda predecible según indicadores y a su comprensión, atendiendo la tendencia identificada y priorizando la vida ante cualquier otro interés.  

Con tristeza escuchamos las cifras que divulgan los medios de comunicación relativas a los contagios en las localidades más afectadas de nuestras regiones, datos que generan preocupación y muchas veces dudas por la diferencias entre una fuente de información y otra. Esto puede dejar la percepción en el común de la gente de un erróneo diagnóstico, lo cual, a su vez, puede estar incidiendo en la salud mental y emocional de los ciudadanos, convirtiéndolos en presa fácil del miedo y de la desesperación y favoreciendo el efecto adverso de este virus letal.

Como ciudadanos que queremos lo mejor para nuestros municipios valoramos el esfuerzo solidario y generoso que realizan las administraciones locales para garantizar el apoyo a las comunidades en sus necesidades, especialmente en salud, educación y asistencia social. 

Nos alegramos con aquellos que, con esfuerzo, responsabilidad, disciplina y esperanza han superado esta letal enfermedad. Así mismo, nos aflige el dolor de las familias  que sufren  el contagio o  la pérdida de un ser querido por motivos de la covid-19. Sentimos como nuestro el sufrimiento de tantos hombres y mujeres, ancianos, niños y jóvenes que padecen la exclusión sociopolítica, económica, educativa y cultural de un sistema que por muchas razones, entre ellas la corrupción, ha olvidado históricamente las garantías que constitucionalmente corresponde a un Estado social de derecho.  

LA GRATITUD. 

Admiramos la responsabilidad que creativamente han asumido las familias para fortalecer los vínculos de unidad y afecto en el hogar;  valoramos  el compromiso que imprime el personal de la salud que están en primera línea de atención a los pacientes afectados, como también al sector educativo que asumió la virtualidad como nueva forma de herramienta didáctica para el desarrollo de procesos pedagógicos y formativos; a las Fuerzas Militares y a Policía nacional, por su labor de seguridad y apoyo social; al sector de la construcción y al comercio en general, que dinamizan la productividad y la economía del Departamento y suplen las solicitudes que demanda esta particular situación; así mismo, a quienes garantizan la prestación armónica de los servicios públicos en las comunidades. 

Nos edifica el testimonio de la comunidad cristiana, ministros, pastores y hombres de fe, que han seguido con firmeza el desarrollo de su misión: han creado nuevas maneras de llevar el Evangelio a todos los ambientes donde es posible la conectividad a través de canales diversos, que, en palabras del Papa Benedicto XVI, hace que la Evangelización asuma el coraje de atravesar y transitar por nuevos senderos para anunciar a Cristo.  Para todos ellos, nuestra más sincera gratitud.  

LA EXHORTACIÓN. 

Invitamos a la población en general a mantener la esperanza en que, con la ayuda de Dios y de su Hijo Jesucristo, saldremos adelante de esta dificultad viral, ya nuestro espíritu creativo y audaz como herederos del coraje de la cultura Zenú y caribe  nos garantiza esta certeza, pues la historia nos ha demostrado que, con vigor, siempre superamos, como pueblo unido y solidario, cualquier dificultad. Y esta pandemia no será la excepción.   

Invitamos con respeto y gratitud al Gobierno departamental, y específicamente a las autoridades del orden municipal, a que establezcan conjuntamente con la ciudadanía una estrategia comunicativa eficaz, que logre  disminuir el temor y ayude a afianzar la fortaleza y la fe en las personas que habitan en nuestra región y pueda cambiar la percepción de injusticia y corrupción que está en su imaginario colectivo.   

Proponemos con solicitud generosa aunar esfuerzos entre los ciudadanos y los Gobiernos locales; entre la administración departamental y la de cada municipio, de tal manera que esto permita superar diferencias de color político, religiosas e ideológicas, y  ayude a mejorar esta crisis viral, siendo una oportunidad para fortalecer las dimensiones necesarias para lograr verdaderas metas de desarrollo entendido como la satisfacción de las necesidades y aspiraciones humanas de sus gobernados. 

LA SOLIDARIDAD. 

Ante esta situación proponemos: 

  • Acatar con responsabilidad las normas que decreten los entes territoriales y que beneficien a la población general en justa medida.
  • Evitar la apología al terror mediático cuando se quiera manipular la información referente a la salud y al bienestar de los ciudadanos por razones de contagios y decesos causados por la covid-19. 
  • Continuar promoviendo nuevas campañas de solidaridad en favor de nuestros hermanos necesitados por motivos de salud, física, emocional, espiritual, o de escasos recursos económicos. 
  • Apoyar, en la medida de nuestras posibilidades, toda actividad ofrecida por las administraciones locales que favorezcan la inclusión, integridad y salud de las personas que habitan este departamento. 
  • Animar en la fe, en la fortaleza y en la esperanza a las personas que hayan perdido el deseo de vivir por la angustia que genera esta calamidad pandémica.   

NUESTRA ESPERANZA CRISTIANA. 

Como hombres y mujeres de fe tenemos la esperanza en que, con la ayuda salvífica y liberadora de Dios amor,  saldremos fortalecidos de esta crisis como región y como Departamento, como pueblo y como comunidad. Nos asiste la certeza de que en medio de este caos aparecerá el misterio de la luz con toda claridad, exorcizando la oscuridad oculta y develada por esta pandemia y mostrando la puerta de salida para la construcción de una sociedad más equitativa y solidaria. Ya el poema de la creación narrada en el libro bíblico del Génesis nos ha enseñado que el caos no es solo lo caótico; también puede ser lo generativo. Lo caótico sería lo que destruye cierto orden que no atiende las demandas de un pueblo; lo generativo sería aquello que permite un cielo nuevo y una tierra nueva  para una vida nueva.  

Es importante creer en la fuerza secreta de la oración, de la gracia y de la buena voluntad como realidad vital que construye siempre el bien, y el bien no se restringe a la persona que lo practica; el bien, como la luz, es una realidad que se irradia. Como una ola, sigue su curso por el mundo, evocando el bien que está en todos y fortaleciendo la corriente del bien. 

Que Él, el Dios de la paz, los santifique plenamente, y que todo su ser, el espíritu, el alma y el cuerpo, se conserve sin mancha hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo (1Tes 5,22). 

MOVIMIENTO JORNADAS DE VIDA CRISTIANA (MJVC), EMAÚS MUJERES, EMAÚS HOMBRES, MOVIMIENTO DE CURSILLOS DE CRISTIANDAD, RENOVACIÓN CARISMÁTICA CATÓLICA DE LA DIÓCESIS DE SINCELEJO, LAZOS DE AMOR MARIANO SINCELEJO, LEGIÓN DE MARÍA, EQUIPOS DE NUESTRA SEÑORA, Y PASTORAL DE LA FAMILIA.