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Un llamado a ser firmes y a no tener miedo ni vergüenza de defender el derecho a la vida y el concepto de familia instituido por Dios hizo la noche de este miércoles en Sincelejo monseñor Orlando Corrales García, arzobispo de Santa Fe de Antioquia.

El prelado, quien fue administrador apostólico de la Diócesis de Sincelejo tras la renuncia de monseñor Nel Beltrán y hasta la llegada de monseñor José Clavijo, añadió en su homilía en la Parroquia Espíritu Santo, en el barrio Botero, que “en Colombia se ha ido metiendo una mentalidad anticristiana y, más aún, antihumana”.

“Y es en un tema muy concreto: el respeto a la vida. Si la vida viene de Dios, si es Dios el que nos ha dado la vida a ustedes, a mí, a través de nuestros padres, pues debemos respetar esa vida; la propia y la de los demás. Nadie tiene derecho a quitarle la vida a otro ser humano”, señaló el arzobispo.

Monseñor explicó que existe un engaño consistente en palabras que buscan disimular pecados como el aborto, al que “por más que se quiera disimular, no deja de ser lo que es”.

El pastor sostuvo que en Colombia y en otros países hay quienes se preguntan por qué no se está a la altura de países desarrollados donde el aborto está aprobado o legalizado, y que “hasta no falta quienes digan que eso es un derecho humano”.

“Oigan bien: ¡Qué contradicción tan grande! Decir que matar a un ser humano, allá en el vientre de la madre, es un derecho humano. Nadie es dueño de otra persona. Ni siquiera la mamá, porque esa criatura que lleva es diferente a ella”, agregó el mitrado.

El jerarca resaltó que la defensa de la vida es una enseñanza muy clara y contundente de la Iglesia que debemos defender y proclamar y tratar de que se cree más conciencia sobre eso.

“La vida humana debe ser respetada desde su comienzo. ¿Y cuál es su comienzo?: la preconcepción o la fecundación allí en el vientre de la madre. Y quizás en ese primer instante es un puntico insignificante, que tal vez ni siquiera se ve. Pero saben, mis queridos hermanos: ustedes y yo en un momento dado también fuimos ese puntico”, indicó.

Sobre la familia, precisó que a los niños se les está transmitiendo un concepto de familia y de matrimonio diferente al de Dios, que lo concibió como la unión entre un hombre y una mujer.

Visita a sus hermanos sacerdotes

La visita de monseñor Corrales a nuestra Diócesis fue una muestra de acompañamiento y cercanía a dos sacerdotes pertenecientes a su Arquidiócesis que sirven en la de Sincelejo: los padres José Darién Parra, párroco en Espíritu Santo y capellán de la Cárcel La Vega; y Bernabé Pereira Úsuga, párroco en San Antonio de Padua.

La feligresía le expresó su agradecimiento y afecto a monseñor Corrales, quien al finalizar la celebración eucarística y a manera de recuerdo, les pidió a los presentes permanecer en el templo para tomarse una foto con ellos.