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Como fruto de la CV Asamblea Plenaria, los obispos de nuestro país comparten con el pueblo colombiano su primer mensaje del año. La reflexión gira en torno a la realidad parroquial y su renovación. Un documento que los fieles católicos estamos en el deber de leer para comprometernos más con Cristo y su Iglesia.

Los prelados animaron a no decaer en el esfuerzo de lograr la unidad como nación ni permitir que el odio y la venganza, la inequidad social y la falta de oportunidades siga truncando la vida de los colombianos.

Aspecto de la comisión de la provincias eclesiásticas de Cartagena y de Barranquilla. A la derecha, monseñor José Clavijo Méndez, obispo de Sincelejo. Foto: CEC.

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Resumen del documento:

En el mensaje titulado: “Una tarea que no da tregua y que exige el compromiso”, los obispos señalan que “es necesario que todos sembremos y cultivemos en el corazón el mismo amor por la patria, que construyamos un proyecto nacional, que no perdamos la esperanza, que nos comprometamos todos con valentía, y que no dejemos a la improvisación o a la decisión de unos pocos el futuro”.

En ese marco, hacen un apremiante llamado:

  1. Abandonar las vías de la violencia y resolver las diferencias a través de los caminos del respeto de la vida humana, del diálogo, de la fraternidad y del perdón.
  2. A los gobernantes a afrontar los problemas urgentes de la nación y la situación de los migrantes que llegan de Venezuela.
  3. A los candidatos para que configuren propuestas que respondan a los desafíos del país
  4. Al ELN, para que cese las amenazas y acciones violentas, y que demuestre buena voluntad en el camino del diálogo para buscar la paz.
  5. Al Gobierno, que continúe en el empeño de seguir buscando una salida negociada al conflicto.
  6.  A los jóvenes, que no se vayan del país, que mantengan viva la esperanza, que sigan luchando por los grandes ideales personales y de Colombia.
  7. A las familias, que se conviertan en santuarios de la vida y no renuncien a la importante misión de educar a los hijos.
  8. A todos, que multipliquen las iniciativas de diverso orden para superar, con verdadera solidaridad, la crisis humanitaria y social generada por la situación de Venezuela.
  9. Al pueblo colombiano, que asuma con sensatez y responsabilidad los próximos comicios para el Congreso y la Presidencia de la República.

Finalmente, en sintonía con el tiempo de Cuaresma y la Jornada de Oración a la que ha convocado el Papa Francisco para el próximo 23 de febrero, invitan a todos los fieles a “orar sin desfallecer” por la paz de nuestro país.