Loading

La Iglesia nos acompaña en todos los momentos de nuestra vida. Está siempre con nosotros como instrumento del Señor para la salvación.

Por eso la Escuela Parroquial de Catequistas (Espac) de la Diócesis de Sincelejo, que dirige el padre Róberson Acosta Álvarez, nos propone recibir el Año Nuevo Litúrgico 2020 con una adecuada preparación espiritual.

Su invitación es a vivir como cristianos este ritual de apertura y entrada al año del Señor 2020. Lo encuentras a continuación (si deseas, descárgalo en PDF al final de esta entrada):


RITUAL DE APERTURA Y ENTRADA AL NUEVO AÑO 2020.

(Para realizar a las 12: 00 m, del sábado 1, a las 5: 30 del mismo o a las 12:00 de la noche o en cualquier momento del domingo)

PREPARAR.

Agua bendita

Corona de Adviento

Una Biblia

Una imagen de la Virgen.

Lámpara de Adviento (libre elección)

A TENER EN CUENTA:

  • Previamente, se disponen los sitios en dónde serán ubicadas los tres signos: palabra, corona, María. Lo ideal es la mesa dónde la familia se reúne para las comidas.
  • El Ritual debe ser dirigido por el esposo.
  • La puerta de la casa debe estar cerrada.
  • Aseada la casa, habiendo reducido al mínimo básico y esencial los objetos de cuartos, salas, baños y habitaciones, la familia se reúne en la entrada de la vivienda.
  • Hacer este rito unos minutos antes de la cena, para después compartir la comida juntos. Dejando un puesto vacío en la mesa para el Señor.

QUIEN PRESIDE

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

CONFESIÓN (Todos al unísono)

Tú eres Cristo, el Mesías.

Anhelado y esperado por los siglos,

En la intimidad virginal de la Madre de Dios.

Engendrado del cielo y del Padre por el Espíritu Santo,

Verdaderamente Dios, hombre verdaderamente hombre.

Señor del tiempo y de la historia.

Tú eres el Cristo, rey y Señor,

Todo se pasa y tú permaneces

Todo se muda, tú eres inmutable.

Todo se agota y tú eres eterno

Todo se agosta y tú te renuevas.

Tú eres el principio, tú el final.

El mismo ayer hoy y siempre

No te contiene el tiempo,

Tú contienes el tiempo

No te contiene el espacio

Tú contienes al espacio.

En el primer y nuevo día,

Día renovado del nuevo ciclo litúrgico

Memoria anual de tu encarnación y nacimiento,

Muerte y resurrección

Ascensión y efusión del Santo Espíritu

Presencia extraordinaria en lo ordinario,

Primera estación de adviento,

Preludio del nuevo año de gracia y salvación

Esta familia, nosotros, cada uno de sus miembros

Te reconoce y reconocemos como el centro y soberano de nuestras vidas.

Sin ti, caminamos rumbo al fracaso

Contigo todo será bueno, beneficioso y provechoso.

Ven a nuestra casa.

Ven y visítanos

En este comienzo de una nueva época e historia

Entra tú de primero.

Se el dueño de cuanto somos, tenemos y deseamos.

Acompáñanos desde hoy hasta el próximo año,

Cuando en el día final, te reconozcamos como Rey y Señor,

de todos los universos y planetas,

Señor y rey, de las horas, los días y los meses.

No nos sueltes ni abandones.

En nuestras entradas y salidas acompáñanos

En nuestros caminos y senderos, llévanos de tu mano.

Batalla, guerrea, pelea tu en nuestro nombre,

Todas nuestras batallas.

Se tu nuestro defensor y abogado.

En cuanto emprendamos y soñemos,

se tu guía y alfarero.

Amén.

PREGÓN DEL EVANGELIO: (padre)

Lee en voz alta Mateo 4,12-16

Después de la proclamación por parte de la madre, ella va pasando la biblia con el texto abierto y cada uno de los participantes besa el texto que acaba de ser proclamado.

UBICACIÓN DE LA LÁMPARA

El padre lee Apocalipsis 3,19-20.

La madre, cuidadora y guardiana del hogar, enciende la lámpara y la coloca en la puerta de la casa, y dice la siguiente oración.

Te esperamos, Señor Jesús.

Te esperamos hoy, esperaremos por ti todos los días de este Adviento.

Te esperaremos porque, en este casa, por la gracia y el Espíritu Santo,

Deseamos que te encarnes con todo el poder y las bendiciones de tu Natividad.

Esta familia, mi familia, a partir de hoy se declara en estado de espera y vigilancia.

De tanto en tanto, aguzaremos la mirada oteando el horizonte,

Para ver si por fin es el tiempo oportuno de tu venida.

Por eso, para que sepas como llegar,

y no te pases de largo,

Colocamos esta lámpara encendida en nuestra puerta.

Aunque no nos veas fuera,

Su luz vespertina y nocturna,

Colocada cada día de adviento a la hora de la caída del sol,

será el signo de nuestro sueño por ti.

Porque dentro de esperamos.

Si la vez encendida,   toca la puerta, que con premura te abriremos.

ENTRADA

El padre de familia riega el agua bendita sobre cada uno miembro de su familia. Después, en el marco de la puerta y en la puerta, en el sentido de la señal de la cruz. Luego mete la llave en la cerradura, abre la puerta y se detiene en el umbral. Con voz fuerte y firme dice:

Entra Jesús, entra a esta casa.

Entra y muéstranos a tu Padre,

Revélanos su compasión y misericordia.

Entra y comunícanos tu Espíritu Santo,

Fuente de toda vitalidad y toda gracia.

Entra y regálanos a tu Madre,

Custodia, consuelo e intercesora.

Yo, la cabeza de esta familia,

Te cedo mi puesto.

En este año que comienza y durante todo el año

Se tú el dueño y Señor de mi hogar y familia.

Después, entran en procesión, a la cabeza va el padre de familia, abriendo camino derramando el agua bendita por donde va. La madre lleva el signo de la palabra, una hija la imagen de María, uno de los hijos la corona con sus velas. Lo hacen en silencio o cantando. Colocan la corona en la mesa, y siguen recorriendo toda la casa con la imagen de la Virgen y la palabra, mientras el padre sigue derramando agua en cada sitio donde entra, hasta volver a la mesa en dónde colocarán, finalmente, la imagen de la Virgen. (Si la familia logra los servicios de un sacerdote para que les bendiga la casa, este momento del rito no se hace)

Ubican la imagen de la Virgen y el signo de la palabra en el lugar previamente preparado.

INVOCACIÓN DE LA BENDICIÓN/Papá

La Bendición de Dios descienda sobre esta casa y sobre todos los que viven en ella. Y la gracia del Espíritu Santo santifique a todos. El Santísimo y dulce nombre de Jesús, en el que está toda la salvación, derrame copiosamente salud y bendición sobre esta casa y sobre todos los que viven en ella. La Santísima Virgen y Madre de Dios, cuide a todos con su materna protección y libere a todos de los males del alma y del cuerpo. La poderosa intercesión del bienaventurado San José, dé a nuestros trabajos prosperidad y muchos méritos a nuestros sufrimientos. Los ángeles de la guarda protejan a cuantos hay en esta casa de las asechanzas del maligno enemigo y nos conduzcan a la patria eterna. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Tomados de las manos, todos recitan el Padre Nuestro.

Luego uno de los hijos recita la oración a María.

ORACIÓN.

Madre del Redentor, Virgen fecunda
puerta del Cielo
siempre abierta,
estrella del mar
ven a librar al pueblo que tropieza
y se quiere levantar.

Ante la admiración
de cielo y tierra,
engendraste a tu Santo Creador,
y permaneces siempre Virgen,
recibe el saludo del ángel Gabriel
y ten piedad de nosotros pecadores.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Recomendaciones:

Asistir a misa dominical como familia y llevar la corona para la bendición

Esperar hasta el siete de diciembre para colocar las luces navideñas y el árbol de navidad

Esperar hasta el 15 de diciembre para armar el pesebre.


Apertura del Año Nuevo Litúrgico 2020 by Diócesis de Sincelejo on Scribd