Los últimos meses de cada año litúrgico la Diócesis de Sincelejo se regocija con el florecimiento de nuevos cristianos que se comprometen con Cristo y su Iglesia a través del sacramento de la confirmación.
Este sacramento de iniciación cristiana, en el que se da un sí definitivo al Señor y recibe la fuerza necesaria para ser auténticos testigos de Él al imitar su vida misma, lo han recibido este mes 568 hermanos en parroquias de Corozal, Sincelejo y San Pedro.
Esta gracia implica una fraternal relación entre el obispo diocesano, monseñor José Clavijo Méndez y su rebaño, pues es él quien administra el sacramento en cada parroquia que pastorea.
Corozal
El 7 de septiembre, monseñor visitó la Parroquia San José, de Corozal, y en el templo principal confirmó a 274 jóvenes en la celebración eucarística de las 9:30 de la mañana.
Jóvenes, en su mayoría, la comunidad cristiana de Corozal que se prepara para este sacramento suele ser numerosa. La Parroquia San José es pastoreada por el padre Mario Sotomayor.
La zona rural de ese municipio también ha vivido el encuentro íntimo con Cristo y la efusión plena del Espíritu Santo mediante la confirmación.
El 15 de septiembre, 72 hermanos del corregimiento El Mamón se confirmaron en la capilla Santa Lucía en la celebración eucarística de las 10:00 a.m.
Sincelejo
El 15 de septiembre esa dicha la compartieron 14 hermanos de la Parroquia El Padre de la Misericordia, en el barrio La Palma, de Sincelejo, pastoreada por el padre Gabriel Palencia y ayudado por el vicario, el padre Róberson Acosta Álvarez.
El 22 de septiembre, en el Colegio Nuestra Señora de las Mercedes, obra de las Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora, en la celebración eucarística de las 8:00 a.m., se confirmaron 66 jóvenes.
San Pedro
Mientras que en la Parroquia San Pedro Claver, en el municipio homónimo, monseñor José confirmó como testigos de Cristo y su Iglesia a 142 de nuestros diocesanos.
En la parroquia del santo que se hizo esclavo de los esclavos negros de Cartagena es párroco el padre José María Pacheco Sierra, quien cada año prepara un numeroso grupo de jóvenes y adultos para este sacramento.
Oremos por nuestros hermanos que han dado el sí al Señor y a su Iglesia a través de este sacramento y pidamos que siga floreciendo el jardín de comprometidos con él y la construcción de su reino en la tierra.