Hace cuatro años, un 27 de marzo de 2015, monseñor José Clavijo Méndez se sentó por primera vez en su cátedra en la Parroquia San Francisco de Asís.
El prelado se posesionaba ante monseñor Ettore Balestrero, nuncio apostólico en Colombia, como obispo de Sincelejo.
El 14 de marzo, en Valledupar, el nuncio lo había ordenado obispo, luego de que el papa Francisco así lo decidiera el 15 de febrero del mismo año.
En pocos meses, monseñor José empezó a conocer su diócesis, mayormente rural. Se desplazó a los municipios, a los corregimientos y veredas a saludar a sus hermanos en la fe.
Hoy es un día para agradecer al Señor que haya confiado en nuestro pastor la difícil tarea de guiar este rebaño, y también una oportunidad para pedir fuerza espiritual y física para él.