Durante el foro público «Jurisdicción Especial para la Paz: contribución para el logro de una paz estable y duradera», el padre Ismael Acosta Pineda, director del Secretariado Diocesano de Pastoral Social/Diakonía de la Paz de la Diócesis de Sincelejo, llamó a la sociedad a trabajar por un mejor país.
“Es hora de que las generaciones presentes y futuras respiren el aroma de la paz”, manifestó el presbítero, quien recordando el mensaje del papa Francisco en Colombia, insistió en que “no nos podemos dar el lujo de volver atrás. Ya dimos un primer paso, no nos podemos dar el lujo de regresar”.
El sacerdote recalcó que en el avance hacia el segundo paso son necesarios espacios de socialización para conocer realidades como la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), y que este foro, desarrollado en la sede de la Gobernación de Sucre, es propicio para ello.
“El país se lo merece, nuestras futuras generaciones se merecen esta oportunidad de no volver atrás, de construir la paz, como decimos hoy aquí: «sostenible, estable y duradera». Cuando se murió un papa, un cardenal dijo: «Al menos dejó el mundo un poquito mejor de como lo encontró». Y así nos toca a nosotros, tratar de dejar este país un poquito mejor de como lo hemos encontrado”, añadió el pastor.
“Todo lo que sea construir paz es necesario, prioritario, esencial. No olvidemos esas palabras de Francisco: no le tengamos miedo a seguir, a debatir, a construir paz. Qué bueno que tengamos este espacio, sobre todo, porque es una responsabilidad ciudadana estar informado, muy bien informado, para poder, después, debatir y decidir”, concluyó el director.
En representación de la Iglesia diocesana intervino como ponente el padre Gregorio Arévalo Pérez, director de la Pastoral Universitaria de la Diócesis y candidato a magíster en Derechos Humanos, quien ofreció su opinión sobre la JEP a la luz del Evangelio.
El presbítero indicó que la Iglesia ha sido el “puente fundamental para ayudar a transformar realidades y construir historia” y hoy proclama la urgencia de forjar esfuerzos hacia la construcción de una verdadera paz.
“Donde la verdad, la justicia, el respeto por la dignidad de toda persona humana, el perdón y la reconciliación conduzcan, desde la responsabilidad social, el confeccionar los instrumentos adecuados para promover el fortalecimiento de los territorios en la búsqueda de sus derechos, la construcción del bien común y la promoción y el desarrollo humano”.
Arévalo recordó que la Iglesia ha llamado siempre a defender de manera irrenunciable la paz, y que no es ni será estéril cualquier acto humano que garantice la búsqueda de la paz.
El foro contó también con la participación de Jaime Díaz, director de la Corporación Podion; Sebastián Escobar, abogado del Colectivo José Alvear Restrepo; Luis Montero, secretario técnico de Aprodic; y José Fredy Aguilera, integrante de la Mesa de Víctimas de Sucre.
Este espacio de debate fue organizado por la Red Nacional en Democracia y Paz, que reúne escuelas de pensamiento social de todo el país, de la cual forma parte la Diakonía de la Paz.
Lea aquí la ponencia completa del padre Gregorio Arévalo Pérez.