La vereda La Fuente, del municipio de Tocancipá (Cundinamarca), vio nacer hace 67 años a quien hoy es uno de sus hijos más ilustres y motivo de orgullo y alegría para ese pueblo: José Crispiniano Clavijo Méndez.
Una fecha que celebran no solo los tocancipeños, sino también los sucreños, donde José, a lo largo de 26 municipios, ejerce su gobierno pastoral como obispo de la Diócesis de Sincelejo. También hay gozo en Valledupar, donde nuestro pastor se ordenó sacerdote hace 29 años y medio.
Hijo de Misael y Dora, segundo de seis hermanos, monseñor abrazó desde niño la vida del campo, sencilla y llena de respeto hacia Dios.
Esos valores de sus primeros años de vida perduran hoy y son su mayor reflejo hacia la feligresía a la que guía y a la que entre lunes y viernes, a través de los 1.11o AM de Radio Piragua, la emisora diocesana de Sucre, suele llamar “hermanitos”.
Hermanitos a los que no se cansa de visitar y entregarse mediante extensas e intensas correrías pastorales, pues en estos tres años como obispo, como él mismo lo ha dicho, “no hay un día en que no haya algo que hacer”.
Como familia diocesana, celebramos con monseñor el don de la vida que le comunicó el Señor, a quien él sirve y testimonia, y le pedimos al Creador que le dé salud y fuerza física y espiritual para seguir anunciado su reinado de amor. Cuente con nosotros, monseñor.
¡Feliz cumpleaños, monseñor José!