Este viernes, día penitencial, la Iglesia nos invita, como en la parábola, a volver al Padre.
Decenas de presbíteros estarán a disposición de los fieles para administrar el sacramento de la reconciliación en la catedral.
Se trata de una jornada de confesiones que va desde las 8:00 de la mañana hasta las 4:45 de la tarde.
A las 5:00 de la tarde, como es habitual, empieza la celebración eucarística, lo mismo que a las 6:00.
Terminada esta última los fieles están invitados a meditar el santo vía crucis.