El Secretariado Diocesano de Pastoral Social/Diakonía de la Paz de la Diócesis de Sincelejo se unió este viernes a la marcha del Mes por la Paz, convocada por la Mesa Sucreña por la Paz.
A la movilización, que tuvo lugar en Sincelejo, se sumaron cinco organizaciones de la sociedad civil que atiende la Diakonía en los municipios de Ovejas y San Onofre a través del programa Fortalesciendo.
Son ellas la Junta de Acción Comunal del corregimiento de Berrugas, Asucambe, Asocumbres, Comparculflor y Canutalito y Yo, que reciben formación sociopolítica y socioadministrativa.
Manuel Olivera Vital, presidente de Comparculflor, pidió parar el derrame de sangre en el país, que frena el desarrollo de los pueblos, en especial del campo.
“A quienes se oponen a cambiar las armas por la política, mediten. El país necesita agentes de paz, que no haya más niños huérfanos, mujeres y madres cabeza de hogar padeciendo”, clamó el líder.
Enrique Jaime Herrera Henríquez, presidente de Asucambe, organización productiva y comunitaria de Berrugas (San Onofre), señaló que el campo cree en los acuerdos de paz y pidió que se firme el fin del conflicto con quienes falte.
“Que sea una paz pura, que sea con todos los grupos armados que hay en nuestro territorio. Al Gobierno le hace falta mirar a las víctimas, que están abandonadas. Queremos mejor atención”, indicó Herrera.
La Iglesia y la paz
Juan David Díaz, asesor de paz de la Gobernación de Sucre, manifestó que la Iglesia ha demostrado su gran aporte a la paz y que la más reciente muestra es la unión que generó la visita del papa Francisco, defensor de la paz.
“La Iglesia ejerce un papel muy importante, porque es orientadora; la sociedad confía y cree en ella. Sus invitaciones son de gran ayuda para este anhelado proceso no solo con las Farc, sino con todos los grupos”, anotó el funcionario.
Franklin Donado, presidente de la Mesa Sucreña por la Paz, explicó que la marcha es una de las tantas actividades del Mes por la Paz, que incluye la fiesta de san Pedro Claver, defensor de los Derechos Humanos.
“La ciudadanía debe entender que si no hay acuerdo con el ELN y con las bandas criminales, hay toda la posibilidad de que la violencia se recicle. Y entonces vuelve el círculo vicioso”, señaló Donado.
El presidente resaltó la presencia de víctimas y de organizaciones de la sociedad civil, así como de la Iglesia Católica representada en la Diakonía de la Paz de la Diócesis de Sincelejo.
“El papa Francisco nos ha dado un ejemplo en entender que el cristiano, el católico y todas las religiones deben tener como foco principal la paz; en el interior, en los corazones, en la familia, en la ciudadanía. Eso fue un bálsamo, un impulso a la paz que necesita el país”, consideró Donado.
La Iglesia, con la venida del papa Francisco, ha empoderado y ha entendido que tiene que trabajar duro por la paz y en contra de la violencia, la pobreza y la inequidad. Franklin Donado, presidente de la Mesa Sucreña por la Paz.