En el Domingo III de Adviento, también llamado de la alegría, hubo un motivo adicional de gozo en la Parroquia San Antonio de Padua, en Sincelejo.
En la eucaristía de las 8:00 de la mañana esa comunidad entregó a la Diócesis de Sincelejo 31 nuevos catequistas parroquiales que se graduaron tras culminar las cuatro etapas formativas.
El padre Bernabé Pereira Úsuga, párroco de esa comunidad, agradeció al Señor por el ministerio que recibió este grupo de laicos y les recordó que hay que servir con amor.
Que ante las adversidades como la incomprensión, las críticas o las injusticias, hay que responder como lo haría Jesús y pensar que Dios valora siempre las buenas obras de sus hijos.
Sobre la misión de los nuevos catequistas, formados, además del párroco, por catequistas graduados hace tres años, expresó que es una gran labor dedicar tiempo a la formación de quienes esperan recibir los sacramentos.
Este tiempo de Adviento la Escuela Parroquial de Catequistas (ESPAC) de la Diócesis de Sincelejo, perteneciente al Secretariado Diocesano de Promoción y Formación de Agentes que dirige el padre Róberson Acosta Álvarez, ha entregado a la Diócesis decenas de catequistas parroquiales.
Si quieres formarte en la ESPAC al servicio de Cristo en su Iglesia, pregúntale a tu párroco o dirígete en horario matinal a la Curia Diocesana, en la calle 27 #11-59, del barrio Rita de Arrázola de Sincelejo.