Si Navidad es contemplar la inocencia de Dios hecho hombre en un pesebre y envuelto en pañales, los niños, saludando a todos los diocesanos en nombre de la Iglesia, son los protagonistas más indicados para desear una feliz Navidad.
Y así lo quiso monseñor José, nuestro obispo, quien envió su saludo de Navidad desde la comunidad del barrio Villa Juana, de Sincelejo, rodeado de los niños con quienes rezó la novena.
Los pequeños, que lo acogieron con gran cariño, son el rostro de la Iglesia nueva, la del mañana, que cumple 50 años difundiendo el mensaje de Cristo y que está viviendo el Sínodo Diocesano “Vengan y verán” (Jn 1,39).
¡Feliz Navidad!