Una de las tres dimensiones sobre las cuales trabaja la Pastoral de la Salud es la político-institucional, que busca que quienes sirven al Señor en esta Pastoral sean idóneos en la atención a los enfermos.
Sobre esta dimensión, Isabel Calderón Álvarez, asesora de la Pastoral de la Salud de la Conferencia Episcopal de Colombia, explicó que existe la necesidad de asumir la gracia de profetas que nos da el Bautismo.
Calderón dictó en la sede de la Renovación Carismática Católica el taller Discípulos misioneros en el mundo de la salud, liderado por la Pastoral de la Salud de la Diócesis, que dirige el padre Juan José Sarmiento Cueto.
“Planteamos la necesidad de ser profetas, de denunciar a través de la Pastoral de la Salud los atropellos que se están presentando con los enfermos. Hablamos de la necesidad de formarnos en los decretos, en las leyes, para saber cuáles son los derechos que tiene un enfermo”, explicó Calderón.
La laica también planteó la necesidad de preocuparse porque en los hospitales los profesionales de la salud ofrezcan un trato humano y ético, que busca hacer menos dolorosa y difícil la situación de los pacientes.
“Hablamos de la necesidad de formarnos y actualizarnos permanentemente como discípulos misioneros, sobre qué es un grupo parroquial de pastoral, cómo se conforma, cuáles son sus líneas de acción y la importancia de un itinerario formativo”, señaló la asesora.
El director de la Pastoral de la Salud destacó que este taller servirá para replicar la formación con profesionales de la salud, con el fin de sensibilizar y humanizar más la misma. Ciento 50 bautizados, entre párrocos, diáconos, religiosas, ministros extraordinarios de la Comunión para los enfermos y laicos en general asistieron al taller.
“Lo que se quiere son líneas de acción para atender mejor a los enfermos. Por ejemplo, una línea de acción puede ser ofrecer un taller de humanización dirigido a los profesionales de la salud del departamento de Sucre”, sostuvo el padre Juan José.
El presbítero resaltó que en la mayoría de las 57 parroquias de la Diócesis de Sincelejo están conformados los comités de Pastoral de la Salud y que uno de los objetivos es replicar experiencias como las de las parroquias San Pedro Claver, del municipio de San Pedro, y Cristo Rey, de Sincelejo, que cuentan con su farmacia parroquial gratuita.
“Una de las metas es también formar una farmacia diocesana. Pienso que la atención a los enfermos en Sucre es regular, el paciente se queja mucho de la atención y para eso es el taller de humanización que proyectamos, para que atiendan mucho mejor a los enfermos”, precisó el sacerdote.
Elizabeth Machado Osorio, gerontóloga y miembro de la Pastoral de la Salud de la Diócesis, explicó que los retos de la misma son sensibilizar a todos los profesionales a tratar más dignamente a los enfermos, sobre todo, a quienes están marginados y abandonados.
“Se pretende abarcar las entidades de salud para que, mediante talleres de cuidado, de humanización, se quiten los paradigmas y la apatía de la población sucreña hacia los servicios de salud”, indicó la laica.
La principal recomendación de la asesora de la Conferencia Episcopal de Colombia es que la Diócesis de Sincelejo elabore un censo sobre las parroquias en las que existe la Pastoral de la Salud para saber con quiénes se cuenta en favor de los más necesitados.
Las tres dimensiones de la Pastoral de la Salud son solidaria, comunitaria y político-institucional. La primera se relaciona con ser como el buen samaritano, que atendió sin reparos a quien lo necesitaba; la segunda se relaciona con la promoción y la prevención, y la tercera con la formación y la defensa de los derechos de los enfermos.