Oración colecta-15 de mayo de 2023
Dios misericordioso, concédenos experimentar en todo tiempo los frutos del misterio pascual que hoy celebramos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Lecturas para Hoy
Hch 16,11-15 / 149,1-6a.9b / Jn 15,26—16, 4
“Buen camino” -Mensaje de Mons. José para Cuaresma y Semana Santa 2022
La Palabra y la reflexión del día
- No hay eventos programados.
El Papa: Un sano equilibrio entre modernidad y culturas ancestrales
Post Tagged with: "jornada mundial del enfermo"
-
La Pastoral de la Salud de la Diócesis se renueva en la Jornada Mundial del Enfermo
Monseñor José Clavijo Méndez, obispo de nuestra Diócesis, presidió en la mañana de este VI Domingo del Tiempo Ordinario la celebración de la Eucaristía en la Catedral San Francisco de […]
El Papa Francisco y la sabiduría de los ancianos frente a los sufrimientos
Pensamientos de la semana
-
PRIMERA LECTURA
Estableceré una nueva Alianza y no me acordaré más de su pecado.
Lectura del libro de Jeremías 31, 31-34
Llegarán los días -oráculo del Señor- en que estableceré una nueva Alianza con la casa de Israel y la casa de Judá. No será como la Alianza que establecí con sus padres el día en que los tomé de la mano para hacerlos salir del país de Egipto, mi Alianza que ellos rompieron, aunque Yo era su dueño -oráculo del Señor-.
Ésta es la Alianza que estableceré con la casa de Israel, después de aquellos días -oráculo del Señor-: pondré mi Ley dentro de ellos, y la escribiré en sus corazones; Yo seré su Dios y ellos serán mi Pueblo.
Y ya no tendrán que enseñarse mutuamente, diciéndose el uno al otro: “Conozcan al Señor”. Porque todos me conocerán, del más pequeño al más grande -oráculo del Señor-. Porque Yo habré perdonado su iniquidad y no me acordaré más de su pecado.
SALMO RESPONSORIAL 50, 12-15. 18-19
R/. ¡Dios mío, crea en mí un corazón puro!
Crea en mí, Dios mío, un corazón puro, y renueva la firmeza de mi espíritu. No me arrojes lejos de tu presencia ni retires de mí tu santo espíritu.
Devuélveme la alegría de tu salvación, que tu espíritu generoso me sostenga: yo enseñaré tu camino a los impíos y los pecadores volverán a ti.
Los sacrificios no te satisfacen; si ofrezco un holocausto, no lo aceptas: mi sacrificio es un espíritu contrito, Tú no desprecias el corazón contrito y humillado.
ACLAMACIÓN AL EVANGELIO Mt 16, 18
Aleluya.
Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la muerte no prevalecerá contra ella. Aleluya.
EVANGELIO
Tú eres Pedro, y te daré las llaves del Reino de los Cielos.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 16, 13-23
Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: “¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?”
Ellos le respondieron: “Unos dicen que es Juan el Bautista; otros Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas”. “Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?” Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”.
Y Jesús le dijo: “Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y Yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo”.
Entonces ordenó severamente a sus discípulos que no dijeran a nadie que Él era el Mesías.
Desde aquel día, Jesús comenzó a anunciar a sus discípulos que debía ir a Jerusalén, y sufrir mucho de parte de los ancianos, de los sumos sacerdotes y de los escribas; que debía ser condenado a muerte y resucitar al tercer día. Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo, diciendo: “Dios no lo permita, Señor, eso no sucederá”.
Pero Él, dándose vuelta, dijo a Pedro: “¡Retírate, ve detrás de mí, Satanás! Tú eres para mí un obstáculo, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres”.
La reflexión del padre Adalberto Sierra
-
PRIMERA LECTURA
Yo te amé con un amor eterno.
Lectura del libro de Jeremías 31, 1-7
En aquel tiempo -oráculo del Señor- Yo seré el Dios de todas las familias de Israel y ellos serán mi Pueblo.
Así habla el Señor:
Halló gracia en el desierto el pueblo que escapó de la espada; Israel camina hacia su descanso.
De lejos se le apareció el Señor:
Yo te amé con un amor eterno, por eso te atraje con fidelidad. De nuevo te edificaré y serás reedificada, virgen de Israel; de nuevo te adornarás con tus tamboriles y saldrás danzando alegremente; de nuevo plantarás viñas sobre los montes de Samaría: los que las planten tendrán los primeros frutos. Porque llega el día en que los vigías gritarán sobre la montaña de Efraím: “¡De pie, subamos a Sión, hacia el Señor, nuestro Dios!”
Porque así habla el Señor: ¡Griten jubilosos por Jacob, aclamen a la primera de las naciones! Háganse oír, alaben y digan: “¡El Señor ha salvado a su pueblo, al resto de Israel!”
SALMO RESPONSORIAL Jer 31, 10-12b. 13
R/. ¡El Señor nos cuidará como un pastor!
¡Escuchen, naciones, la palabra del Señor, anúncienla en las costas más lejanas! Digan: “El que dispersó a Israel lo reunirá, y lo cuidará como un pastor a su rebaño”.
Porque el Señor ha rescatado a Jacob, lo redimió de una mano más fuerte que él. Llegarán gritando de alegría a la altura de Sión, afluirán hacia los bienes del Señor.
Entonces la joven danzará alegremente, los jóvenes y los viejos se regocijarán; Yo cambiaré su duelo en alegría, los alegraré y los consolaré de su aflicción.
ACLAMACIÓN AL EVANGELIO Lc 7, 16b
Aleluya.
Un gran profeta ha aparecido en medio de nosotros y Dios ha visitado a su Pueblo. Aleluya.
EVANGELIO
Mujer, ¡qué grande es tu fe!
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 15, 21-28
Jesús partió de Genesaret y se retiró al país de Tiro y de Sidón. Entonces una mujer cananea, que procedía de esa región, comenzó a gritar: “¡Señor, Hijo de David, ten piedad de mí! Mi hija está terriblemente atormentada por un demonio”. Pero Él no le respondió nada.
Sus discípulos se acercaron y le pidieron: “Señor, atiéndela, porque nos persigue con sus gritos”.
Jesús respondió: “Yo he sido enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel”.
Pero la mujer fue a postrarse ante Él y le dijo: “¡Señor, socórreme!”
Jesús le dijo: “No está bien tomar el pan de los hijos, para tirárselo a los cachorros”.
Ella respondió: “¡Y sin embargo, Señor, los cachorros comen las migas que caen de la mesa de sus dueños!”
Entonces Jesús le dijo: “Mujer, ¡qué grande es tu fe! ¡Que se cumpla tu deseo!” Y en ese momento su hija quedó sana.
La reflexión del padre Adalberto Sierra