Monseñor José Clavijo Méndez, obispo de nuestra Diócesis, presidió en la mañana de este VI Domingo del Tiempo Ordinario la celebración de la Eucaristía en la Catedral San Francisco de Asís, donde bendijo y envió a la misión al renovado comité diocesano de Pastoral de la Salud.
El mismo será dirigido por el padre Juan José Sarmiento Cueto, párroco de la Parroquia Cristo Redentor en Sincelejo.
Los integrantes de la Pastoral de la Salud tienen, en palabras de monseñor, la “difícil” misión de “tocar el corazón de los empresarios de la salud” para bregar por la humanización de la salud.
De este comité forman parte laicos comprometidos, la mayoría mujeres, que “no son señoras desocupadas”, sino cristianos con voluntad de servicio por los enfermos, que tienen sus profesiones. Muchos de ellos trabajan en el campo de la salud.
En alusión al pasaje evangélico de este Domingo (Mc. 1-40-45), el obispo enseñó en su homilía que Jesús nos reintegra a la comunidad, como lo hizo con el enfermo de lepra, quien por su enfermedad debía vivir harapiento y apartado de la sociedad.
El prelado pidió no relegar a los enfermos ni confinarlos a la última habitación de la casa, como si fueran una llaga que no se puede mostrar y destacó la labor de los familiares que atienden con abnegación a sus enfermos, muchas veces en medio de dificultades derivadas del sistema de salud colombiano.
Monseñor se enfocó también en la defensa de los derechos de los enfermos, de quienes aseguró tienen que pasar un viacrucis por el abandono de la salud por parte del Estado, los empresarios de la salud y los negociantes de la misma.
“Mendigando a unos que se volvieron negociantes de la salud, que se aprovechan de su cuarto de hora para robarse los recursos de la salud. Eso, como la sangre de Abel, clama al cielo y pide a Dios justicia. No hay derecho a que un país con tantos recursos los enfermos sean tratados de la forma en que son tratados”, sostuvo.
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